La formación de los educadores es uno de los elementos claves para ofrecer una educación de calidad que quiera responder a los desafíos que hoy nos presenta la sociedad. Debemos tener en cuenta que:

• Desde la Iglesia se nos realiza una llamada a reforzar el compromiso por la evangelización desde todos los sectores de nuestra vida y actividad. Es un impulso hacia la reflexión sobre lo que hacemos y hacia el diseño de nuevas formas y métodos para conseguir esa incidencia evangelizadora que nos pide la Iglesia.
• Nuestra escuela es plataforma privilegiada de evangelización. Esta convicción nos debe llevar a invertir esfuerzos y recursos, sobre todo personales, en lo que es la razón de ser de nuestras escuelas: la educación y evangelización de los jóvenes, es- pecialmente los más necesitados. Esta razón de ser debe ser siempre renovada para responder a los desafíos del momento y ser fieles a la misión encomendada.

Cualquier institución que quiera ser fiel a su misión y a la vez quiera adaptarse a la realidad, debe establecer un plan formativo serio y específico para sus responsables de la animación pastoral que los capacite para liderar con garantías la animación pastoral de los proyectos educativos. Esta es una apuesta seria de futuro, una opción estratégica que procura responder a la necesidad de alinear e identificar a las personas con la misión, visión y valores de las escuelas salesianas, así como con el carisma de la Congregación Salesiana y el Instituto de las FMA, y que procura entender el cambio más como una oportunidad que como una amenaza.